"Lo mejor para todos es que sea traspasado", dice José Ortiz
Sergio Rodríguez lidera la NBA en la estadística de asistencias por minuto jugado, un rasgo evidente de que, tras una pretemporada en la que ha demostrado a ojos de cualquiera que es un base NBA, merece jugar más. Su agente en España, José Ortiz, pide abiertamente el traspaso en declaraciones exclusivas a MARCA.com.
Ortiz reflexiona sobre los tres años de Sergio en Portland, en los que pasó de promediar 13 minutos como novato a los actuales nueve, cuando su juego ha progresado muchísimo. "Cualquier jugador que en estos tres años hubiera hecho un partido a la altura de los días buenos de Sergio, habría jugado 30 minutos. Cuando el entrenador hace probaturas en favor de dar minutos a jugadores que juegan poco, nunca es con Sergio", señala. Para Ortiz, "a McMillan no le gusta Sergio. No le genera confianza. Cualquier excusa le vale para sentarlo. Para el jugador es imposible tener confianza, porque, en tres años, nunca ha sabido antes de un partido cuál era su rol, cuánto o cuándo iba a jugar, ni siquiera si iba a jugar o no. Tampoco sabe por qué fallo lo van a serntar", señala.
Un falso segundo base
Nate McMillan se cansó de decir en pretemporada que, tras la magnífica actuación de Sergio (acabó segundo de toda la NBA en el ranking de asistencias), era el segundo base. "Es una situación ficticia", dice Ortiz. "Los bases son Roy y Blake. El año pasado, el segundo base [Jarrett Jack] jugaba 28 minutos, 19 como base. ¿Qué segundo base de la NBA juega los nueve minutos de Sergio? Ninguno. Sergio ha demostrado que está preparado, eso sí, si tiene minutos", señala.
Además de pocos minutos, los tiene fracturados. Como en el último partido, frente a los Houston Rockets, donde jugó dos tandas de dos minutos y medio hasta que apareció en el último cuarto para ayudar al equipo a ponerse con una ventaja cómoda. "Juega el final del primer cuarto y el comienzo del segundo, con dos tiempos muertos y el descanso entre cuarto y cuarto entre medias. Y ahí se juega si va a jugar después. ¿Cómo va a coger ritmo o confianza? ¡Es imposible!", asevera el representante.
Una confianza "que ya no le vale"
Ortiz quiere dejar claro que Sergio "está encantado con el propietario del club, con la ciudad, con la afición, con los compañeros... Siente que han apostado por él y lo agradece, pero en el tercer año ya no es suficiente. Sólo quiere que se le trate de una forma natural. Si está mal, que no juegue. Si está bien, que lo haga. Está frustrado por una situación que es anómala. Eso evidencia que lo mejor para los Blazers, para McMillan y para Sergio es que sea traspasado a un equipo donde se le vaya a tratar de una forma natural".
Pero, ¿por qué lo renovaron? Ésa es la gran pregunta. El agente cree que "es extraño que siga en el equipo. A Nate McMillan o no le gusta o no confía. Por su trayectoria es evidente que prefiere otro tipo de bases", asevera. "Sergio es lo que es", añade. "Podía mejorar el tiro, la defensa y el físico, y lo ha hecho. Lo que no puede ser es un base de media cancha", dice Ortiz, al tiempo que acaba: "Sólo quiere una oportunidad para empezar de cero".
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